Estrella cerámica Nazca, Perú.

LA MÚSICA ACADÉMICA EXPERIMENTAL PERUANA DEL CENTRO

KUYACC PERÚ INKA” – FAMILIA PÚÑEZ VALLEJO

Dr. Alfredo Alberdi Vallejo

Berlín, Alemania



Esta nota no pretende ser un juicio etnográfico completo en la materia musical andina sino desea contribuir, siendo más un dato no fortuito, en el registro del quehacer de las artes de la sierra peruana y de su folclore en una etapa que se eleva profesinalmente al entender e interpretar, con pleno conocimiento de causa, de lo puramente popular en lo estrictamente académico–experimental.

Los artistas populares andinos, en la actualidad, tienen otro tipo de canciones que les alejan de la verdadera matriz nacida de las entrañas de los quechuas. Estas podrían identificarse como, lo que alguna vez llamaba José María Arguedas, las “deformaciones” y “estilizaciones” de la música andina. Los genios populares aún siguen siendo anónimos en sus creaciones de cada pueblo cuando llegan los carnavales, la marcación del ganado, los matrimonios, los decesos y las penurias por demás inherentes a la vida psico-social del individuo. Pero esto no quiere decir que lo que se llama música folclórica es la “única” que tiene patente de peruanidad, sino es su alma quechua o aymara donde radica su centro vital de creatividad social.

La música andina ya fue registrada muy tempranamente durante el afianzamiento de la colonización hispana, sobre ello trató de explicar pero dejando de lado esa música quechua con un sentido profundo en su composición, tanto textual quechua como de la melodía, a manera de himnos, el fraile huamanguino don Gerónimo de Oré (1553–1630), obispo de la Concepción de Chile; el autor del “Symbolo Catholico Indiano” (1598) ya trató de justipreciar esa “música galana” en forma de cantos (“taki”), aceptable a los oídos occidentales. Por música “galana” tal vez entenderíamos a que se referiría Oré a esa música refinada o culta como aquellas que ingresaron en la actualidad a la ejecución coral de los músicos profesionales de la pieza recogida y adaptada por fray Juan Pérez de Bocanegra, cura de Andahuaylillas, Cusco, en 1610 poco más o menos, con el título de “Hanaq Pachap” (De la Gloria) que cantaba la feligresía india en tiempos pasados. Esa es una composición musical bella que los especialistas le dan una filiación con la música barroca, pero esta es una canción enteramente quechua con el sentimiento y concepción metafísica netamente andina.

Hasta el momento harto se escribió sobre la música “incaica” con sus diversos matices, tanto para señalar con algo de menosprecio y, por otra parte, con la visión de sobredimensionar las creaciones musicales andinas. Cabe destacar para este periodo del romanticismo y del indigenismo peruano lo que llamó, el mismo José María Arguedas, como los “precursores” de la “dignificación” de la música indígena, destacando el libro: “La Musique des Incas et ses survivances (1925) de los esposos Marguerite y Raoul D’Harcourt y del musicólogo argentino Carlos Vega (1898-1966) que estudió, entre otros, "La música de un códice colonial del siglo XVI" (1931).

Como puede apreciarse, los antecedentes de los estudios musicólogos tuvieron clara influencia de la zarzuela del músico peruano don Daniel Alomías Robles con el “Cóndor pasa” (1913); posteriormente, fueron apareciendo otros compositores de la música culta o llamada incaica peruana.

Necesariamente, el indigenismo ha tendido unos lazos estrechos con los compositores y artistas para llevar adelante sus creaciones en el campo de la música culta, también conocida como académica, entre ellos destacan los autores como el trujillano Carlos Valderrama con la “Pampa y la puna”; el denominado “jazz incaico”: “Vígenes del sol” de Jorge Bravo Rueda; la “Suite puneña” de Víctor Echave Cabrera; el “Sol de los incas” de Jaime Díaz Orihuela; el “Ollantay” o “Canto de las Ñustas” de Laeandro Alviño; el “Sankay” del compositor puneño don Teodoro Varcárcel Caballero; el “Huayno mestizo” del arequipeño Luís Duncker Lavalle; el “Amanecer andino” del maestro puneño Jorge Huirse Reyes; el “Quisiera ser picaflor” de Rosendo Huirse Muñóz; el “Kuntur Wachana” del músico Celso Garrido Lecca; también destacan los estudios críticos y sus creaciones de Francisco Pulgar Vidal con su “Chuscada, sonatina”, los aportes a los estudios del Folklore por Josafat Roel Pineda, entre otros.

Con la iniciativa de crear el cine peruano, en la década de los sesenta, inauguraba esta etapa el aporte de un grupo de artista cusqueños encabezado por Luís Figueroa Yábar y sus colaboradores como César Villanueva, Eulogio Nishiyama y del músico Armando Guevara Ochoa quien dirigió una orquesta sinfónica que musicó varios temas andinos como fondo de la película “Kukuli” (1960) quechua–castellano.

Actualmente, la música quechua avanzó en su identificación como tal con sus expertos que ahora aprendieron a estudiar, componer y mostrar su capacitad de artistas y creadores, acudiendo a las escuelas profesiones de formación académica. Una actitud de este tipo se va fomentando por intermedio del Centro de Investigación y Creación Artística, “Kuyacc Perú Inka” de la Familia Púñez Vallejo, cuya sede funciona en la ciudad de Huancayo, Perú.

El Centro Kuyacc Perú Inka” – Familia Púñez Vallejo

Los objetivos planteados por el Centro Kuyacc Perú Inka, en breve, son el de rescatar, investigar, brindar formación artística y divulgar la música andina, la danza, el teatro y la litertura andina. Esta agrupación por su labor indicada ha sido reconocida como “Patrimonio Cultural de Huancayo” mediante una Resolución Municipal del ayuntamiento de esta ciudad centro andina.

Isaí Púñez, Huancayo, 1970

La música andina que ejecutan los integrantes de “Kuyacc Perú Inka”–Familia Púñez Vallejo, tiene una excelente calidad tanto en la instrumentación y vocalización de sus propias composiciones temáticas por ser todos ellos músicos profesionalmente formados. Es decir, practican la música no como aficionados sino con suficiente conocimiento académico, pero no han dejado de lado la comprensión quechua, el genio sentimental del alma ancestral andina porque hablan esta lengua del Perú profundo. Esa música folclórica de raigambre profunda se enfila en la legitimidad propia de la música escolar con personalidad propia.

Ha compuesto Isaí Obed Púñez Robles, huancaíno, quechuahablante, poeta, actor, músico y ahora director del centro, unas canciones quechuas a modo de yaraví (“Qarawi”), un par de rogativas a la divinidad lunar (Killa) a mi propuesta en el contexto de presentar en el Planetario de Berlín sobre la imagen pre–hispánica de la luna y el calendario perpetuo lunar Moche. Las dos composiciones musicales están acompañadas por el coro de la familia al igual que la rica instrumentación musical de la misma, con los arreglos musicales respectivos.

Concierto de la Familia Púñez Vallejo, 2006

Concierto de la Familia Púñez Vallejo, 2006

En el coro polifónico de la agrupación, destaca la voz de la soprano Sra. Teodosia Vallejo Rodríguez, esposa de Isaí Púñez; ella proviene de una distinguida familia huamanguina mestiza, quechuahablante; también ella ha estudiado musicología en la Escuela Superior de Música de la ciudad de Huancayo, además de tocar el charango.

Coro Polifónico integrado por la Familia Púñez Vallejo y alumnos, profesores y padres de familia del colegio Saleniano de Huancayo; dirección: Prof. Pául César Púñez Vallejo, 2006

Coro Polifónico integrado por la Familia Púñez Vallejo y alumnos, profesores y padres de familia del colegio Saleniano de Huancayo; dirección: Prof. Pául César Púñez Vallejo, 2006

Los hijos de la pareja ante dicha, absolutamente todos, tienen una formación profesional musical académica que fueron especializándose tanto en las voces como en los instrumentos musicales de su preferencia. Jacqueline Susy Púñez Vallejo es la mayor de las hijas de la familia y toca la guitarra y es soprano lírica; Víctor Isaí, toca el violín y es barítono; Paúl César es el director musical, toca la quena, la flauta traversa y es tenor; Lya Felícitas toca el piano, el violonchelo y canta en la voz contralto; Franz Juan, entona en bajo además de ser actor de teatro; Inti Leonardo toca el piano y realiza los arreglos musicales; Gloria Gutarra Salomé toca el violín y canta en contralto.

Concierto de quena por el Prof. Paúl César Púñez Vallejo, 2006

Recital de Lya Púñez, 2006

Concierto de quena por el Prof. Paúl César Púñez Vallejo, 2006 Recital de Lya Púñez, 2006

Hacemos entrega en esta ocasión a nuestros lectores de los temas musicales: “Killay” (mi luna) fragmento con el 1er movimiento y “Killlay” con el 3er  Movimiento.


Killay movimiento 1
Killay movimiento 3


Autor: Isai Púñez Robles. Arreglo musical y orquestación: Inti Leonardo Púñez Vallejo y Paúl Cesar Púñez Vallejo.

Contacto:
kuyaccperuinkahyo@hotmail.com